Invitado por el Centro de Adultos "Joaquín Costa", nos visita el lunes 2 de Marzo Andrés Neuman. El encuentro literario será a las cinco en la Casa de Cultura.
De él, nada menos que Roberto Bolaño dijo:
"Tocado por la gracia. Ningún buen lector dejará de percibir en sus páginas algo que sólo es dable encontrar en la alta literatura, aquella que escriben los poetas verdaderos. La literatura del siglo XXI pertenecerá a Neuman y a unos pocos de sus hermanos de sangre".
¿Se puede decir más?
Columnista, guionista, cuentista, novelista, ensayista, ... Numerosos premios reconocen la calidad de un escritor que no nos podemos perder. Porque va a estar aquí.
En la biblioteca del instituto podréis encontrar algunos de sus libros de relatos. Para ir haciendo boca, ahí va uno de sus poemas:
Jardín del cementerio
Una hoja resbala desde el árbol
y es tu mirada la que, vuelta mano,
detiene su caída unos instantes;
luego toca la tierra humedecida
por la blanca llovizna del verano
y se confunde
con un montón de hojas arrugadas.
Huele a calas, jazmines,
crisantemos.
Das media vuelta y piensas
en cuándo serás tú, si caerá nieve.
Escribe un nombre propio el tiempo
en cada lápida
y sin embargo, hermosas,
cuelgan pequeñas flores del
almendro
Algo más de Neuman:
ResponderEliminarDESPECHO
A Violeta le sobran esos dos kilos que yo necesito para enamorarme de un cuerpo. A mí, en cambio, me sobran siempre esas dos palabras que ella necesitaría dejar de oír para empezar a quererme.
Estupenda la charla de Andrés Neuman. Directa y exhaustiva al tiempo. Supo conectar con un público muy diverso sin renunciar a desentrañar las claves de su universo narrativo. Así, entre alusiones a cuentos, novelas y anécdotas varias, fuimos descubriendo temas y enfoques de sus relatos o afinidades con personajes, a veces muy alejados de él mismo.
ResponderEliminarComo “todos somos animales narrativos”, necesitamos historias, nos alimentamos de ellas. Afortunadamente, la realidad está llena de material para narrar y él, como un vampiro, confiesa apropiarse de historias y personajes que están ahí, esperando. Su propia historia está contada en Una vez Argentina, donde compone a retazos la estampa de los ancestros, cual “Frankestein de la memoria de la familia”.