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domingo, 30 de enero de 2022

Memoria y Holocausto


Cada año, en torno al 27 de enero, la UNESCO rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos  humanos. 

En estos días, también en clase reflexionamos sobre este genocidio, sobre cualquier genocidio, porque, como avisa el editorial que hemos llevado a clase, "la bestia continúa agazapada entre nosotros". 

"Cuando los más importantes líderes europeos se reúnan hoy en Oswiecim (localidad polaca a la que los alemanes llaman Auschwitz), para conmemorar el 60º aniversario de la liberación del campo de exterminio allí erigido por los nazis para aniquilar a judíos y a otros "pueblos inferiores", Europa y Occidente en general celebrarán un año más su acto de atrición. Pero hay que tratar de evitar que el mundo se considere en paz simplemente por el hecho de recordar el asesinato de más de seis millones de seres humanos, en lugar de combatir hasta la extenuación las causas que hicieron posible aquella y otras insanias colectivas.

Porque a la postre, y en contra de la aurora prometida tras la Segunda Guerra Mundial, los genocidios masivos se han seguido sucediendo ante la parálisis o lentitud de la comunidad internacional. Están cercanos los ejemplos lacerantes de Camboya, Ruanda, la antigua Yugoslavia o, ahora mismo, Sudán. Todo este horror acumulado nos recuerda que el fogonazo histórico de aquel exterminio masivo mantiene sus epígonos en un mundo que también se dice civilizado y que se considera a sí mismo en buena medida liberado del estigma de barbarie de los autores del Holocausto.

Asumiendo que la bestia continúa agazapada entre nosotros, la Asamblea General de la ONU acaba de conmemorar por primera vez el aniversario de Auschwitz con un homenaje a las víctimas de la solución final. Por su universalidad es el más significativo, pero sólo uno del rosario de actos que van a evocar hoy el inmenso horror perpetrado en el corazón de Europa.

Tal día como hoy de 1944, seis mil personas eran asesinadas en las cámaras de gas y hornos crematorios de Birkenau, uno de los campos de Auschwitz. Un horror que 60 años después aún alienta en países desarrollados en forma de movimientos filonazis.

España, por razones básicamente históricas y demográficas -el franquismo, la no beligerancia en la Segunda Guerra Mundial y la poca población judía en nuestro país-, ha vivido relativamente al margen de este hecho crucial, con las notables excepciones del trabajo de algunos de nuestros diplomáticos. Por eso cabe felicitarse de que se sume a la iniciativa educativa de la UE instaurando el Día de la Memoria del Holocausto, con el propósito, sobre todo, de que las generaciones más jóvenes tengan la oportunidad de conocer y reflexionar sobre una de las páginas más tenebrosas de la humanidad. El minuto de silencio previsto hoy en los centros escolares debería trasladar a los adultos del futuro el estruendo de que el genocidio nazi, cualquier genocidio, es incompatible con la dignidad humana".

("El País", 27/01/2005)

La reflexión suscitada por el editorial, intemporal y por tanto cercana, nos ha llevado a este álbum ilustrado que ha seleccionado estos días el equipo de Biblioteca para conmemorar el Día Internacional de la Paz y la No violencia. 

Se trata, en palabras de la editorial Algar, "de una alegoría de la fragilidad de la libertad y la vulnerabilidad de la democracia".

La historia, con muy poco texto, está inspirada en el poema sobre la persecución nazi,  falsamente atribuido a Bertol Bretch, que en realidad escribió el pastor luterano alemán Maratin Niemöller, y que reproducimos aquí:

«Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
ya que no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
ya que no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
ya que no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
ya que no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar».


lunes, 14 de noviembre de 2016

Irene Vallejo: la fascinación por el mundo clásico

Presentación de diapositivas
 
Irene Vallejo acercó hasta nuestro "Mar de Aragón" (gracias a la propuesta del CECBAC), su novela
El silbido del arquero, un viaje a un episodio de La Eneida , cuando Eneas naufraga en las costas de Cartago, tras huir de Troya con su hijo y sus hombres. Asistimos a la especial historia de amor que protagonizan Eneas, héroe vagabundo y derrotado, y Elisa, reina de Cartago en un mundo hostil de hombres. Reconocemos al hombre que, tras ver derrumbarse su mundo y huir, se refugia en el país que le acoge y duda sobre asentarse allí o construir algo nuevo, como señala la profecía.
 
"Eneas llegó al Tíber para cumplir el destino que los dioses le habían encomendado. Murió víctima de espadas y discordias, pero, tiempo después, muy cerca de su tumba, sobre siete colinas del Lacio, floreció una civilización que es recordada por la grandiosa arquitectura de sus leyes, que unificó bajo su mando todo el Mediterráneo, que construyó puentes y calzadas para unir a los pueblos que antes doblegó. Entre sus habitantes, Eneas fue llamado "el padre de Roma".  Ni la paz de los caminos empedrados, ni el agua que corre paciente por los acueductos ni el baluarte del derecho que protege a los ciudadanos, existirían sin sus muchos naufragios y su tenaz convicción"
(El silbido del arquero, pág. 208)
 
 
 
Irene Vallejo reivindica la literatura como invitación a la calma y a la reflexión en un mundo de prisas. El pasado acude serenamente a darnos claves lúcidas de interpretación de problemas actuales, tal como podemos apreciar en sus columnas de "Heraldo de Aragón", de las que nos declaramos entusiastas lectores.
 
Irene derrocha pasión cuando alude al mundo clásico. En su presentación ofreció algunos referentes que se repiten en todas las sagas juveniles (Harry Potter, El Señor de los anillos, Los juegos del hambre, El corredor del laberinto...), en las películas (como 300) o en los héroes de los cómics. Los mitos y leyendas clásicos se actualizan en un incesante ejercicio de intertextualidad
 
 
Muy sensible a las inquietudes de los alumnos que ya comienzan a escribir, en los cuales se reconoce, realizó una apasionada defensa de la escritura ("Escribir te hace estar dentro del mundo de otra manera, vivir con más intensidad") y de la lectura (los libros "educan la mirada"). Junto al relato de las anécdotas de sus comienzos, confesó que Virgilio, como personaje de El silbido del arquero, le permitió dar cauce a muchas de las presiones y de los interrogantes que le plantea la escritura.
 
 
 
 
Por encima de todo, tanto en la charla con los alumnos, como en la que ofreció en la Casa de Cultura por la tarde, Irene Vallejo reafirmó su fe en el poder y la magia de las palabras. La escritora valoró la recuperación de la fe en la palabra a través de la comunicación con los lectores y ofreció su presencia en la red como vía para prolongar la tertulia y el intercambio de pareceres y dudas. Por nuestra parte, confesamos que hemos sido seducidos por su verbo, por su facilidad para crear puentes entre el pasado y el presente, por la música de su voz, por la capacidad de sugerir el potencial transformador que encierran los mitos.
 
 
Exposición en el vestíbulo del IES "Mar de Aragón"

Minutos antes de la charla, con la profesora Carmen Moliner

I




 
 
Miembros del CECBAC y profesores de Lengua, con la escritora Irene Vallejo
 
 
Para comprender más la obra:

Portada de  Elisa Arguilé


 
 
Punto de lectura (María Jesús Serrano)
 

 

sábado, 7 de noviembre de 2015

¡¡Ayúdame a recordar!! Rosa Huertas nos acerca la figura de Lope de Vega.

Cuando los alumnos de 4º se han acercado al otro lado de la mano de los autores románticos, con su gusto por los fantasmas, lo misterioso y lo sobrenatural, han tenido presente la novela de Rosa Huertas leída el curso pasado: Tuerto, maldito y enamorado.
 
En ella se narra la historia de Elisa, una estudiante del Colegio Imperial que un día visita la biblioteca de su instituto para documentarse sobre Lope de Vega para un trabajo de su hermana. Cuando se dirige a la letra V solo descubre un libro de Lope y se le aparece un fantasma que le pide ayuda para poder recordar, necesita saber quién es y a quién ama. Para ello Elisa decide documentarse acerca de Lope, sufriendo además las peticiones de ayuda de los demás fantasmas del barrio.
 

El lunes, junto a compañeros de 3º ESO (que leerán esta obra en el tercer trimestre) y alumnos de 1º de Bachillerato y Ciclos (deseosos de acercarse a la figura de Lope y su época), podréis compartir vuestra lectura con la autora.

Así comienza esta inquietante novela, que descubre algunos aspectos de la biografía de Lope de Vega y de su tiempo.




Los fantasmas no existen. ¿O sí?
La experiencia nos confirma la evidencia de su naturaleza ficticia: nadie ha podido comprobar de forma convincente su pertenencia al plano de lo real.
Sin embargo, hoy apelo a la complicidad de quien lea estas páginas: no podrás entender la historia que sigue si, al menos, no crees mínimamente en su existencia. Si no es así, resultará inútil que continúes leyendo.
Yo misma, si hubiese encontrado esta advertencia al comienzo de un libro unos meses atrás, lo habría cerrado en la primera página y lo habría devuelto a la biblioteca. O se lo habría regalado a mi prima Marina, tan aficionada a las novelas de jóvenes magos y de adolescentes vampiros, cuyas peripecias me han resultado siempre tan absurdas como prescindibles.
Pero nada es igual que hace unos meses, ni yo misma lo soy ni el mundo que me rodea. Ahora sé que no es más que un decorado ficticio, bajo el cual palpita lo que no se deja ver: algo que se presiente y, a veces, se nos presenta como si los espejismos hubiesen saltado al otro lado de sus reflejos.
Así irrumpió en mi presente el espectro de un habitante del pasado, arrastrando hacia mí y en tropel a un ejército de sombras que se convirtieron en mis peores pesadillas.
Los recuerdos se me agolpan hoy sin orden ni concierto. Las notas que fui tomando desde que comprendí que aquella experiencia demoledora podía acabar difuminándose en el olvido, tienen un preludio que aún me cuesta ordenar. Qué ocurrió antes y qué después, ya casi no importa. Lo cierto e importante fue que sucedió, más o menos como lo cuento. Por mucho que se quiera es imposible reproducir fidedignamente los hechos pasados, siempre añadiremos algún detalle que no estaba u omitiremos una frase que para siempre quedará oculta en el tiempo. Sólo la realidad es la verdad absoluta; lo demás, lo narrado, no deja de ser ficción.
Mis recuerdos borrosos se desdibujan pero no dejo de relacionar el pistoletazo de partida de mi desazón con la noche en que mi hermana Carmen gimoteaba en su habitación a las tantas porque no se sabía la lección de Literatura. Podría asegurar que la escena ocurrió la noche antes de escuchar por primera vez aquella voz: “Ayúdame a recordar”.  La primera piedra de la enorme torre que se fue construyendo en mi vida la puso mi hermana una noche de invierno.
 
 
 
 
 
Una buena manera de acercarse a Lope es la película:
 
 
 


Si no os sentís con fuerza para verla completa, dedicad unos minutos al menos a estos fragmentos.
  • Concepción del teatro:


  • Concepción del amor, su poesía:


¡Cuánta pasión!
 
El actor que encarnó a Lope en la película, Roberto Amman, quedó impactado por la intensidad del personaje al que dio vida:

 "después de hacer Lope, empiezas a entender al hombre del Siglo de Oro, que eran militares pero escribían sonetos...Te arranco la cabeza o te escribo un soneto o te hago el amor con palabras...todo una locura, sangre, pasión, sexo. ¡Con cuánto honor, con cuanta pasión vivió su vida Lope, y qué vacíos estamos nosotros, qué faltos de ardor, de sangre caliente, de ideales!".

 
Espero que os resulte a vosotros tan sugerente y tan especial. En la entrada del instituto  hemos montado una pequeña exposición con los ejemplares de Lope de Vega que tenemos en nuestra biblioteca. Son más de uno, afortunadamente. Y están clasificados en la letra.... (ups, eso tendréis que ir a comprobarlo vosotros si os atrevéis).
 
Son libros que esperan nuevos lectores. Como el fantasma de la biblioteca de Tuerto, maldito y enamorado, gritan
¡Ayúdame a recordar!
 
 
 
¿Alguien puede oírlo?
 
 
¿Alguien se atreve a salvar alguno de estos libros del siglo XVII?
 

 
 
 

 
 
  

domingo, 31 de mayo de 2015

"El desayuno", Luis Alberto de Cuenca

Luis Alberto de Cuenca fue uno de los poetas más aclamados en la actividad de "buffet libre" de poesía que realizamos con motivo del Día de San Valentín.

Muchos recordaréis el poema que fue varias veces seleccionado y leído:
                                                          "El desayuno"

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».

 
Luis Alberto de Cuenca (El hacha y la rosa, 1993)
 
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Este poema establece una relación intertextual con el conocido poema 15 de Pablo Neruda recogido en Veinte poemas de amor y una canción desesperada.  Si en el poema del Neruda la amada es recreada por el poeta, como quejosa y distante, Luis Alberto de Cuenca nos presenta una amada feliz y locuaz. Se trata de un amor carnal y gozoso («Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno»),
 frente a la propuesta platónica y espiritual del poema 15. En consonancia con el tema, frente a las metáforas idealizadoras nerudianas, el poema de Cuenca no renuncia a las expresiones coloquiales.
 
 
Poema 15
 
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.




 
 

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miércoles, 27 de mayo de 2015

"Aunque tú no lo sepas", de Luis García Montero, un fenómeno viral

En la página Centro de Estudios poéticos me entero de que el poema de Luis García Montero  "Aunque tú no lo sepas" ( Habitaciones separadas,1994) está detrás de la famosa canción de Enrique Urquijo compuesta por Quique González.


 
"Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminando
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos.
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas".
 

 


Tirando del hilo comprobamos que a lo largo de veinte años el poema ha ido alimentando diferentes propuestas. Un fenómeno curioso que vale la pena rastrear:
  • Todo arranca a partir de un poema de Luis García Montero publicado en el libro Habitaciones separadas (1994).
  • El texto de ese poema sirvió de inspiración a Almudena Grandes, mujer de García Montero, para escribir el relato El vocabulario de los balcones, publicado por EL PAÍS SEMANAL en el verano de 1994 y posteriormente incluido en el libro Modelos de mujer (1996).
  • Juan Vicente Córdoba toma como base El vocabulario de los balcones para el guion de una película estrenada en el año 2000 y que retoma el título original de García Montero:  Aunque tú no lo sepas.
  • El poema  de García Montero también fue la inspiración de una canción con el mismo título escrita por Quique González y que apareció en el segundo disco de Enrique Urquijo y Los Problemas, Desde que no nos vemos (1998).


  • Cuatro años después, el propio Quique González incluyó la misma canción en su disco Pájaros mojados (2002), pero con una particularidad: añade un último verso a la letra.
  • Esa pequeña diferencia entre las versiones interpretadas por Quique González y Enrique Urquijo se incorpora al argumento de Deseo de ser punk (2009), una novela de Belén Gopegui donde la música tiene un protagonismo especial.
  • La canción de Quique González, que también fue versionada en 2009 por El Canto del Loco, es interpretada por Claro Lago en la película Tengo ganas de ti (2012), que a su vez es una adaptación de una novela de Federico Moccia.
    <
  • Versión de Elvira Sastre (joven poetisa y filóloga inglesa de 22 años, con más de 33 mil seguidores en Twitter y casi 20 mil en Instagram)  junto a Adriana Moragues:





    • Versión de Carlos Tarque y Leiva:
     
    SORPRENDENTE, ¿VERDAD?

viernes, 20 de marzo de 2015

Variaciones sobre un microrrelato: "Cuando se despertó...


Sin duda, este cuento de Augusto Monterroso es el microrrelato más conocido y también el más revisitado en ejercicios de intertextualidad.

“Cuando se despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.

Hoy mismo “El Roto” nos brinda un pre-texto que os propongo como ejemplo de esta característica que estamos trabajando y como excusa para el texto de opinión. 

El Roto

Viñeta El Roto 20 marzo, 2015


Para curiosear otras versiones de este famoso microrrelato en este blog, consulta la entrada  Guiños.

jueves, 19 de marzo de 2015

Creación de un microrrelato actualizando un cuento tradicional

Nueva propuesta de microrrelato: vamos a actualizar un cuento tradicional. Aprovechamos una de las características más interesantes del género: la intertextualidad.


Facebook: página de Caperucita Roja

Podemos desarmarlo o destrozarlo, cambiar la versión de los hechos, dar voz a un personaje secundario, traerlo al siglo XXI, ...
Dota a tu relato de brevedad, sugerencia, ambigüedad, final sorprendente...


Otros ya lo han hecho antes:

Caperucita Roja

Para mirarte mejor
Aunque te aceche con las mismas ansias, rondando siempre tu esquina, hoy no podríamos reconocernos como antes. Tú ya no usas esa capita roja que causaba revuelos cuando pasabas por la feria del Parque Forestal, hojeando libros o admirando cuadros, y yo no me atrevo ni a sonreírte, con esta boca desdentada.

Caperucita y el lobo.
La única alma humana que había en el bosque, apareció con un hacha en la mano para salvar a la niña. Ésta y el lobo se desvanecieron en el aire. No obstante el leñador no se percató de que lo visto era un señuelo hasta que, tras la abducción, estuvo frente a los “visitantes”.
Cenicienta
Princesas de Disney después de terminar el cuento de hadas


Había una vez [2]
Un apuesto joven llama a la puerta y le pide que se calce la más hermosa de las zapatillas. En cuanto observa que ésta se ajusta al pie perfectamente, la toma del brazo al mismo tiempo que le dice: -Queda usted arrestada, esta zapatilla fue hallada en la escena del crimen.


 Blancanieves

Princesas de Disney después de terminar el cuento de hadas
Opus 8
Júrenos que si despierta, no se la va a llevar -pedía de rodillas uno de los enanitos al príncipe, mientras éste contemplaba el hermoso cuerpo en el sarcófago de cristal-. Mire que, desde que se durmió, no tenemos quien nos lave la ropa, nos la planche, nos limpie la casa y nos cocine.

La bella durmiente

Mono
Tiene los brazos llenos de marcas de pinchazos. Duerme con el huso de la rueca bajo la almohada, porque hay mucho príncipe cabrón que la despierta antes de dormir los cien años a los que tiene derecho por convenio.
(Ana Calvo,  "Me pongo a escribir")
La Bella Durmiente cierra los ojos pero no duerme. Está esperando al príncipe. Y cuando lo oye acercarse, simula un sueño todavía más profundo. Nadie se lo ha dicho, pero ella lo sabe. Sabe que ningún príncipe pasa junto a una mujer que tenga los ojos bien abiertos.

domingo, 30 de marzo de 2014

Piensa en esto: Cuando te regalan un móvil...



"Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj"

(CORTÁZAR, Julio: "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj")


Cuando nos referimos en clase a la actualidad de los clásicos es a esto a lo que nos referimos. Cambiad reloj por teléfono móvil y veréis la lectura actual, la escalofriante verdad de este pequeño relato de Julio Cortázar. La enorme dependencia que hemos contraído con estos dispositivos debe hacernos reflexionar sobre nuestras cotas de libertad. Os ofrezco un nuevo pre-texto para la opinión en esta ventana de la asignatura y de paso os comento que los cuentos de Cortázar están incluidos en la lista de lecturas optativas del tercer trimestre. Si os ha parecido sugerente la lectura de este texto, os aseguro que el resto de relatos no os va a defraudar. 
En una entrada anterior ya veíamos cómo la publicidad no desaprovecha la intertextualidad con la buena literatura. La voz pertenece al propio Cortázar.




Más sobre este escritor en Sapere aude! bajo la etiqueta JULIO CORTÁZAR. 

viernes, 28 de marzo de 2014

Personajes de nivola

––¡Don Miguel, por Dios, quiero vivir, quiero ser yo!
––¡No puede ser, pobre Augusto ––le dije cogiéndole una mano y levantándole––, no puede ser! Lo tengo ya escrito y es irrevocable; no puedes vivir más. No sé qué hacer ya de ti. Dios, cuando no sabe qué hacer de nosotros, nos mata. Y no se me olvida que pasó por tu mente la idea de matarme...
––Pero si yo, don Miguel...
––No importa; sé lo que me digo. Y me temo que, en efecto, si no te mato pronto acabes por matarme tú.
––Pero ¿no quedamos en que...?
––No puede ser, Augusto, no puede ser. Ha llegado tu hora. Está ya escrito y no puedo volverme atrás. Te morirás. Para lo que ha de valerte ya la vida...
––Pero... por Dios...
––No hay pero ni Dios que valgan. ¡Vete!
––¿Conque no, eh? ––me dijo––, ¿conque no? No quiere usted dejarme ser yo, salir de la niebla, vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme: ¿conque no lo quiere?, ¿conque he de morir ente de ficción? Pues bien, mi señor creador don Miguel, ¡también usted se morirá, también usted, y se volverá a la nada de que salió...! ¡Dios dejará de soñarle! ¡Se morirá usted, sí, se morirá, aunque no lo quiera; se morirá usted y se morirán todos los que lean mi historia, todos, todos, todos sin quedar uno! ¡Entes de ficción como yo; lo mismo que yo! Se morirán todos, todos, todos. Os lo digo yo, Augusto Pérez, ente ficticio como vosotros, nivolesco lo mismo que vosotros. Porque usted, mi creador, mi don Miguel, no es usted más que otro ente nivolesco, y entes nivolescos sus lectores, lo mismo que yo, que Augusto Pérez, que su víctima...
––¿Víctima? ––exclamé.
––¡Víctima, sí! ¡Crearme para dejarme morir!, ¡usted también se morirá! El que crea se crea y el que se crea se muere. ¡Morirá usted, don Miguel, morirá usted, y morirán todos los que me piensen! ¡A morir, pues!

(UNAMUNO, Miguel de: Niebla)

En Niebla, la famosa "nivola" de Miguel de Unamuno, el personaje protagonista descubre que es un personaje literario en una entrevista con el propio autor del libro y se rebela contra su destino.
También en la reciente lectura de Aquellos días de luz y palabras nos sorprendía encontrar al autor de la novela elucubrando sobre la personalidad y el final de sus personajes. Con gran sentido del humor, planteaba:
"Por otra parte, hace tiempo que quería matar a alguien. Quizá estos dos personajes le brindaran la posibilidad de asesinar, por ejemplo, a un crítico taurino, de esos que afirman que los toros no sufren porque cuanto más son castigados con puyazos, banderillas y estocadas, más endorfinas segregan y los animales se crecen a base de casta, de raza y de poder, porque un toro cuanto más castigado está, más saca lo que lleva dentro. (...)
Tampoco le disgustaría asesinar a un editor que no supiera nada de libros. Un editor que defecara libros inmundos y que se mostrara prepotente con los autores que le enviaban sus originales buscando un sitio en el catálogo de la editorial (...)
No vería mal que alguno de los personajes asesinara a un crítico literario, a un crítico interesado, mentiroso y cobarde, un crítico que callaba sabiendo que debería hablar y que escribía sabiendo que era mentira lo que contaba". 
(JUAN, Víctor: Aquellos días de luz y palabras, Sabara editorial, págs. 117-118) 

La novela de Víctor Juan incluye además personajes reales (familiares de los alumnos de 4º ESO, vecinos y amigos identificables) que provocan en la lectura una sensación de irrealidad, un juego de espejos. Quizá nos tiente palparnos como el propio Augusto dudando de si somos personajes literarios también.
 
La propia estructura del libro refuerza el equívoco, pues incluye una novela dentro de una novela en un ejercicio circular que nos recuerda aquel inolvidable relato de Cortázar ("Continuidad de los parques").
 
 
La literatura juega a sorprendernos y nosotros jugamos a establecer paralelismos. El personaje que se rebela contra su destino y su dios creador aparece en películas y novelas actuales. En cada propuesta de ficción encontramos un espejo que nos interroga sobre las eternas preguntas que siempre nos acechan.
Preparando la lista de lecturas optativas, he recordado una novela de ciencia-ficción de Rosa Montero, Lágrimas en la lluvia, que os recomiendo.  En ella la protagonista padece una aguda crisis existencial, pues tiene fecha de caducidad: es una androide, una replicante diseñada para vivir sólo diez años. Es una novela existencial en la que la protagonista busca el sentido de su vida, medita sobre su identidad y pide cuentas al creador de su memoria artificial, igual que Augusto, nuestro personaje de la nivola Niebla.
 
 
Si te interesa, consulta estas entradas del blog "Más que palabras":
 
Y tú,

¿estás seguro de no ser un personaje nivolesco?




Generador "Classic book" de Photofunia

domingo, 7 de abril de 2013

70 años de "El principito"


Ilustración:Ann Ernandez



El principito, obra de culto del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, ha cumplido 70 años y mantiene intacto el mensaje humanista con el que se concibió. Esta breve obra denuncia la racionalización absurda de nuestra sociedad y nos invita a mirar a nuestro alrededor con ojos de niño, con capacidad por tanto de sorprendernos. En pleno auge de la educación emocional y ahora que las neurociencias ponen el acento en la importancia del hemisferio cerebral derecho, quizá comprendamos mejor el mensaje del zorro, quien proponía guiarse por la intuición y hacer más caso al corazón.
Ilustración de So Ri Yoon
"He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos." (Capítulo XXI)

Animada por mi profesor de Literatura Miguel Vizcaya, abordé la lectura de El principito con catorce años como una revelación. Pese a su brevedad y sencillez, en poco más de cien páginas, esta obra condensaba enseñanzas esenciales que me ayudaban a comprenderme y comprender el mundo, destacando valores universales como la amistad, la solidaridad y el disfrute de los placeres sencillos. Desde entonces, he vuelto en más ocasiones a esta obra y secretamente he deseado ser capaz de escribir algo así, auténtico y conmovedor.
Iustración de Nika Goltz

Sin embargo, no he conseguido convencer ni a mis hijas ni a mis alumnos de las bondades de su lectura. De ahí que dedique hoy esta entrada a la obra, reivindicando su actualidad y promoviendo su revisión, igual que hacemos con otros textos clásicos. ¿Qué nos diría hoy nuestro principito? ¿Qué personajes encontraría? ¿Te atreves a redactar un episodio con un planteamiento semejante a este?
 

Si te animas con este pequeño reto, no dejes de leer antes El Principito.
Ilustración de Daniel Grzeszkiewicz
 
 
Ilustraciones: Vía  Pinzellades al mon (recopilación de imágenes con motivo del 70º aniversario de la publicación de El principito).

 

miércoles, 23 de enero de 2013

Apolo y Dafne

 

SONETO XIII (GARCILASO DE LA VEGA)

A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!
  
 
  

 
Las obras renacentistas se llenan de dioses, ninfas, héroes y otras figuras inspiradas en la mitología grecolatina.  Estos motivos tomados de las Metamorfosis de Ovidio, cumplen no sólo una función estética u ornamental: el poeta los actualiza y los emplea como símbolos de su propio conflicto sentimental.

J.W. Waterhouse (1908)

  • Sorpréndete con la creación de este glogster con variadas propuestas. Anímate a hacer el tuyo a partir de otro mito o de un tópico literario.
 
 

 
  
  • ¿Sabías que Quevedo compuso una versión burlesca de este poema?   Víctor Botas (Oviedo 1945-1994) hace también  su versión en “Padre Apolo” (interesante aportación que nos hizo en el post anterior Ana Calvo):

    Para ti, pobre imbécil,
    tan délfico y profético y tan
    vástago de Zeus y qué
    sé yo qué
    otras cosas; para ti, pobre imbécil,
    (insisto: pobre imbécil)
    el abrazo de Dafne nunca fue
    más que un temblor sombrío de laureles