"Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias. Llegó a casa enjaulado. Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula.Volví a casa al anochecer y lo encontré tal como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad. "
Se han escrito ensayos sobre el miedo a la libertad, pero a veces basta con una imagen poderosa como la que dibuja Galeano para definirlo con claridad.
Creo que el problema del conejo enjaulado no es que no quiera ser libre, sino que lo que no quiere es la responsabilidad que la libertad conlleva, porque la libertad y la responsabilidad son inseparables. También creo que nos está permitido equivocarnos si de ello aprendemos.
ResponderEliminarEsto es una estrofa de una canción de Pablo Alborán, al que también considero un poeta.
No queda nada que perder
Aunque nos cueste igual que ayer
Sonríe una y otra vez
El tiempo solo borrará lo que no pesa de verdad
Que nuestras ganas de vivir sean un volcán
Voy brindar por lo que fui
Por el presente y lo que queda por hacer
Aprenderé a decir que si cuando siempre dije no
Está permitido equivocarnos.