La primera, un poema de Jorge Luis Borges, reivindica a las personas que con sus sencillos gestos esenciales hacen el mundo más habitable y más justo:
El otro testimonio que quiero compartir con vosotros son las "Instrucciones para mis hijos" de la escritora Magdalena Sánchez Blesa. Me encanta cómo recita con su hija Beatriz. Dejo el poema por escrito. Ójala interioricemos algunas consignas para afrontar con valentía los retos del nuevo año y, sobre todo, para ser la mejor versión que podamos ofrecer de nosotros.
Instrucciones a mis hijos
Jamás un conato de daros la vuelta
Jamás una huida, por muchos que sean
Jamás ningún miedo, y si acaso os diera,
Jamás os lo noten, que no se den cuenta
Jamás un “me rindo”, si no tenéis fuerzas
Aunque fuese a gatas, llegad a la meta
Que nadie os acuse… ¡miradme a la cara!
Que nadie os acuse de dejar a medias un sueño imposible…
(Si es que los hubiera)
Yo no los conozco,
Y mira que llevo yo sueños a cuestas
Jamás, y os lo digo como una sentencia, ¡miradme a la cara!
Jamás en la vida paséis por el lado de cualquier persona sin una sonrisa
No hay nadie en el mundo que no la merezca
Hacedle la vida más fácil, ¡miradme!
A cada ser vivo que habite la tierra
Jamás se os olvide que en el mundo hay guerra
Por pasar de largo sin gloria ni pena delante de un hombre
Y no preguntarnos qué sueño le inquieta
Qué historia le empuja,
Qué pena lo envuelve,
Qué miedo le para,
Qué madre lo tuvo,
Qué abrazo le falta,
Qué rabia le ronda,
Qué envidia lo apresa…
Jamás, y os lo digo faltándome fuerzas,
Si el mundo se para,
Os quedéis sentados viendo la manera de que otro lo empuje
Remangaos el alma,
Sed palanca y rueda,
Tirad de la vida vuestra y de quien sea,
Que os falte camino,
Perded la pelea contra los enanos
No sed los primeros,
Que os ganen los hombres que no tienen piernas
No sabedlo todo,
Dejad que contesten los que menos sepan
Las manos bien grandes,
Las puertas abiertas,
Anchos los abrazos, fuera las fronteras
Hablad un idioma claro, que se entienda
Si estrecháis la mano, hacedlo con fuerza
Mirando a los ojos,
Dejando una huella
Prestad vuestra vida,
Regaladla entera
Que a nadie le falte ni una gota de ella
¡Cantad!
Que cantando la vida es más bella
Y jamás, os hablo desde donde nazca
El último soplo de vida que tenga,
Jamás una huida,
Por muchos que sean…
Magdalena S. Blesa
Empieza un nuevo año, un año cargado de retos.
ResponderEliminarUn año en que todo el fuerzo que pongamos en abordar los tantos retos que se nos plantean por mucho que nos cueste, por mucho trabajo que conlleve nunca será suficiente. Estamos en un momento que aunque nos cueste admitir nos puede abrir las puertas hacia el lugar soñado o tal vez mostrarnos que no hay un único camino que nos lleve a ello. Que no es blanco ni es negro, que en la vida todo pasa, todo cambia y nosotros lo hacemos con ella.
Es tiempo de cambios, por lo que nos tenemos que implicar más en todas las pequeñas tareas que llevamos a cabo día tras día. Tal vez hoy sean insignificantes, pero cuando poco a poco estas pequeñas rutinas que considerábamos una mera repetición de hechos, en los que no teníamos ni que pensar, salían solos, cuando estos desaparezca nos daremos cuenta de la importancia que conllevaban. De que la vida está hecha de pequeños detalles y que por no valorarlos hemos terminado perdido.
Con el tiempo me he dado cuenta de que todo cambio es bueno, aunque también es duro. Llevamos toda la vida inmersos en una rutina constante, de la que finalmente nos acabamos cansando, pero cuando de un cambio hablamos nos da miedo, pavor, preferimos permanecer en el lugar donde estamos seguros, en nuestra zona de confort.
¿Pero qué es la zona de confort? Podemos definirla con una infinidad de sustantivos o adjetivos. Sin embargo todos coincidiremos en que es todo lugar en el que nos sintamos apoyados, respaldados, ya sea dar un paseo por el campo o ese punto apartado del resto en que te sientas libre, te sientas tú mismo. Incluso puede ser una persona, esa en quien más confías, tu apoyo incondicional.
Comienza un nuevo año, un año lleno de cambios, en el que voy a luchar por conseguir todos los objetivos que me inquieten y en el que si no lo logro a la primera, buscare nuevas maneras de conseguirlo, no me daré por vencida. Voy a valorar mucho más todo aquello que me rodea y hace mi vida un poco más fácil, voy a llegar a ser mi mejor versión, con todo lo que esto supone.
Estamos a punto de comenzar la etapa que definirá nuestra vida, que marcará gran parte de nuestro futuro y que nos cambiará para siempre. Estamos a un solo instante de decidir a lo que nos vamos a dedicar el resto de nuestros años. Este año es un año muy duro, lleno de dificultades pero jamás, jamás voy a rendirme ni yo, ni ninguno de mis compañeros. Estamos en un curso lleno de inseguridades y no conozco ningún poema que resuma mejor lo que debemos hacer que este. Debemos mirar hacia adelante, sentirnos seguros, sonreír y sobre todo dejarnos la piel en cada tarea, cada examen, cada asignatura… No debemos rendirnos y menos ahora llegando al principio de lo que es nuestro sueño. Nada ni nadie puede devolvernos el tiempo, por ello debemos levantarnos si nos caemos, debemos de tirar de nuestro carro y ayudar en todo lo posible para que los demás tiren del suyo. Debemos de poner la meta no en conseguir una carrera o un empleo sino en algo que de verdad nos apasione, que sintamos verdadera vocación al realizarlo y que seamos el motor que inicie la marcha de nuestra propia felicidad. Hay que ser claros y concisos, sin complicarnos la existencia ya que la vida misma nos propondrá nuevos retos y problemas que abordar. Debemos superarnos cada mañana, dar más de lo que dimos el día anterior y así estaremos situados en el buen camino que todos deseamos. Debemos de hacer todo esto pero sobre todo tomar las decisiones que realmente sentimos y afrontar cada problema, jamás retroceder ni acobardarnos en admitir los errores. Esto no es el trabajo de una sola jornada, trata de la constancia. Todos tenemos sueños que vemos muy distantes pero el objetivo de todo esto es acercar la meta y cruzarla, por el camino caeremos, volveremos a tropezar, nos adelantarán y se darán muchas situaciones más pero sé que cruzaremos la meta y que pondremos nuevos objetivos.
ResponderEliminarY llegó el 2018, un año decisivo para nosotros, el año “clave”. Dentro de unos pocos meses tenemos en nuestra mano el poder de decidir sobre nuestro futuro, será una decisión dura, complicada para muchos, sobre todo para aquellos que son indecisos o simplemente no saben lo que quieren estudiar. ¡Qué envidia dan esas personas que tienen todo claro desde un principio, que se les ve tan decididas! ¿verdad?, pero no hay que agobiarse por tener inseguridad, no hay que precipitarse, es una decisión que tiene que estar muy meditada, simplemente porque esa decisión, sí esa a la que muchos tenemos miedo, cambiará nuestras vidas, le dará un giro completo, pasaremos de estudiar por el simple hecho de hacer algo o como en muchos casos por obligación, a estudiar para luchar por nuestro futuro, y así conseguir una posición en este mundo, ser parte de él de una manera productiva, es decir trabajando, aportando nuestro granito de arena a esta sociedad.
ResponderEliminarEl camino que realizaremos para llegar a conseguir nuestro objetivo será largo, duro, pero valdrá la pena. Nos llevará mucho sacrificio, renunciaremos a muchas cosas que nos apetecerían hacer en ese momento y que sí, serían divertidas y mucho mejores que quedarse estudiando, pero es el precio que se paga si queremos tener una buen trabajo y que nos aporte cosas positivas y no negativas, que sea un aporte más, que nos “sume vida” y no nos la reste.
2018, el año para dar el paso decisivo, ¿será el correcto?, seguramente sí, pero siempre tendremos esa duda, porque aún somos jóvenes, y por lo tanto cambiamos mucho de gustos y decisiones, aparte de que no tenemos esa madurez que da los años, pero bueno, hay que lanzarse a la piscina.
En este año y en venideros… Nunca dejes de luchar por aquello que quieres lograr, si quieres, puedes.
Empieza un nuevo año, una nueva historia, un nuevo comienzo que nos marcará durante toda la vida. Este año es el decisivo, dejamos de ser niños, adolescentes para traspasar esa línea que nos divide, la mayoría de edad, y convertirnos en adultos.
ResponderEliminarSe nos abren de golpe oportunidades que antes eran impensables, decisiones que cambian nuestra forma de vida y mucha responsabilidad. Va a ser un curso de trabajo, constancia, nervios y mucho estrés pero siempre por una buena causa, la felicidad y nuestro futuro. Lo que hagamos durante estos seis primeros meses será crucial y solo está en nuestras manos, nunca hay que rendirse, todo es posible para alcanzar nuestros sueños. En unos pocos meses voy a estar viviendo la vida que siempre he soñado de pequeña y ahora que esta tan cerca me acecha el miedo, la preocupación ¿estaré preparada? La respuesta es sí, durante toda la vida nuestros padres, hermanos profesores, amigos… han estado dándonos consejos y ayudándonos en todo lo que se podía para que podamos crecer como persona, hay que enfrentarse a los problemas y no huir de ellos.
Pero lo importante de este año no es como acaba, sino todo lo que aprendemos y con quien lo hacemos durante ese tiempo, valora los pequeños detalles y los placeres de la vida, desde una tarde loca con tus amigos hasta una tarde de domingo en el sofá, pasando por una tarde de estudio, hay que relajarse y disfrutar, ya que el camino al éxito es la actitud.
Empieza un año nuevo, una nueva oportunidad para cumplir sueños y proponernos objetivos , también es hora de revisar si hemos logrado lo que nos hemos propuesto en el año anterior.
ResponderEliminarSi hay metas que no hemos logrado en el año anterior, podemos en este año volver sobre nuestros fallos e intentar cumplirlos, hay que saber que nada es imposible.
Pero las cosas no se consiguen con sueños o palabras sino que hay que estar dispuesto a trabajar por ellas y intentar lograrlos.
En conclusión un año acaba de finalizar y otro nuevo esta en nuestras manos para lograr lo que nos proponemos.
La vida no se para , sino que siempre podemos hacernos objetivos y lograrlos.
Esto es la vida.
Samir Halloumi