Mis retos para el
año próximo son sueños tejidos de
palabras. Sueños que se han concretado en papel y que por esa magia que es la
lectura tienden puentes hacia mí, germinan y crean más proyectos ilusionantes y
fecundos.
Algunas lecturas
ya están en marcha, otras esperan su momento en la mesilla de noche, en el
taquillón, en la mesa de estudio. Algunos son ya proyectos de encuentros y otros
sólo esperanza de ellos.
Leer es compartir los sueños que otros soñaron. Comparto mis proyectos de lectura, que es lo mismo que compartir sueños, un puente que podemos transitar cómplices por 2018. Atravesar el año compartiendo palabras
habitadas, palabras que proyectan lo mejor de cada uno. Las palabras son
mágicas, poderosas y abren caminos en este año que despunta, expectante,
esperanzador, lleno de promesas.
Os ofrezco estas propuestas
por orden de llegada a mi vida en un tiempo próximo. Todas
llegan de la mano de personas con las que tengo lazos de cariño y de
complicidad, como regalo unas veces, otras como recomendación, pero siempre de
corazón a corazón.
1.
Querida Ijeawele. O cómo educar en el
feminismo, Chimamanda Ngozi Adichie (Literatura Random House).
Mi primera lectura llega de la mano de mi amiga Paloma Gracia Gorgas. En un
paseo me habla emocionada de una autora que la ha cautivado: Chimamanda Ngozi
Adichie. Al llegar a casa comparte una foto de todos los títulos que atesora en
su biblioteca. Entre ellos llama mi atención una misiva a una joven madre que
acaba de dar a luz. Con un lenguaje directo y fresco, la escritora invita a los
lectores a rechazar estereotipos y luchar por una sociedad más justa. En un año
en que hemos hecho causa común con el feminismo aconsejo encarecidamente su
lectura. La carta desglosa quince consejos imprescindibles:
«En lugar de
enseñarle a tu hija a agradar, enséñale a ser sincera. Y amable. Y valiente.
Anímala a decir lo que piensa, a decir lo que opina en realidad, a decir la
verdad. [...] Dile que, si algo
la incomoda, se queje, grite.»
Aprovecho para recomendar la charla TED “Todos deberíamos ser feministas”.
2.
Crónicas de la vieja pizarra, Víctor Juan:
Escuelas y maestros: semblanzas
históricas de la educación en Aragón (Zaragoza, Doce Robles, 2017):
Este libro de mi admirado Víctor Juan se publica cuando cumple 30 años de
dedicación a esta fascinante profesión que es el magisterio. Recopila 65
columnas publicadas desde 2013 en la sección “De escuelas & maestros” en “Heraldo
Escolar”.
Dedicado a “los alumnos con quienes he compartido tres décadas de palabras, entendimientos y sueños” es recopilatorio de los perfiles docentes más admirados, testigo de una parte imprescindible de la historia de Aragón del siglo XX, y mucho más. Por encima de todo, estas crónicas son testimonio de su inquebrantable fe en la educación como herramienta para cambiar el mundo y un apasionado alegato del poder transformador de las palabras. En realidad, todas sus novelas y sus cuentos reiteran este esperanzador mensaje.
Dedicado a “los alumnos con quienes he compartido tres décadas de palabras, entendimientos y sueños” es recopilatorio de los perfiles docentes más admirados, testigo de una parte imprescindible de la historia de Aragón del siglo XX, y mucho más. Por encima de todo, estas crónicas son testimonio de su inquebrantable fe en la educación como herramienta para cambiar el mundo y un apasionado alegato del poder transformador de las palabras. En realidad, todas sus novelas y sus cuentos reiteran este esperanzador mensaje.
“Cuando había publicado más de sesenta
columnas valoré la posibilidad de reunirlas en un libro, una suerte de
diccionario como el que, tantas veces, yo hubiera querido consultar. Las
biografías de estos maestros y las breves crónicas sobre iniciativas como las
Misiones Pedagógicas, la imprenta Freinet, las colonias y las cantinas
escolares o la graduación de la enseñanza, nos permiten asomarnos a una época
concreta de nuestra historia. Así desfilan por estas páginas las carencias de
las escuelas y de la formación del magisterio durante el siglo XIX, la
modernización pedagógica y cultural del primer tercio del siglo XX, la ilusión
compartida por muchos maestros durante la II República, el drama que fue, se
mire desde donde se mire, la Guerra Civil o la dureza de la dictadura del
general Franco que, como cantó el poeta Celso Emilio Ferreiro, sumió al país en
«la longa noite de pedra»… En el fondo de estas columnas late la historia de
Aragón porque analizar la escuela es, en realidad, analizar la sociedad de cada
momento.”
¿No sería maravilloso que Víctor Juan viniera a compartir este
conocimiento y esta pasión con los alumnos de 2º de Bachillerato?
3. La
carne, Rosa Montero (Alfaguara)
Parece que este libro estaba guardado para mí
desde mayo, esperando una buena ocasión para sorprenderme. Ese día llegó en
diciembre y, muy a mi pesar, sigue a la espera de tiempo para disfrutarlo.
La lectura de Rosa Montero es siempre una
delicia. Gracias, Gema, por hacerme llegar este deseo de palabras.
4. Alguien habló de nosotros, Irene Vallejo (Contraseña editorial).
¡Esta lectura me llega a través de tantas
recomendaciones en la red! Al mismo tiempo, Irene Vallejo, a la que admiro
desde que leí su impresionante novela El silencio del arquero, comparte en Facebook sus columnas semanales de “Heraldo
de Aragón” y me tiene totalmente enganchada.
Selecciono cuidadosamente algunos de sus textos para llevarlos a clase a mis
alumnos de 2º de Bachillerato que preparan la EvAU. Irene
Vallejo analiza la actualidad bajo una mirada sugerente y reflexiva , la mirada
de los clásicos. No me cansaré de recomendarlo.
5.
Viaje en el círculo del tiempo, Javier García Campayo (Siglantana
narrativa)
Las vacaciones
iban acercándose al final del trimestre y el caos de los últimos días se hizo
más amable con un regalo inesperado. Mi amiga y compañera de profesión Susana Arnas acudía a
una presentación literaria en Zaragoza y recordaba mi interés por la meditación
zen. Esta novela, situada en el Tíbet medieval, describe la espiritualidad de
la escuela budista tibetana. Su autor dirige el máster de Mindfulness en la Universidad
de Zaragoza y cuenta con numerosas publicaciones sobre los beneficios de su práctica en educación. El libro espera su momento de encuentro, que no tardará en llegar.
6.
Sinfonía de Praga, Demetrio Fernández González (La Pajarita
Roja).
Cuando convocamos
a nuestro profesor de Literatura de COU a la comida de celebración del 50 aniversario de nuestro instituto no
sospechábamos la sorpresa que nos aguardaba: en noviembre aparecería su novela “Sinfonía
de Praga”, una sugerente historia donde ficción y realidad se funden. Novela
ambiciosa que conecta pasado y presente, juega con la intertextualidad precisando
de un lector activo y curioso que complete el acto comunicativo con su complicidad. En un alarde metaliterario la novela invita al lector a conocer
el verdadero arte de hacer novelas. La
novela, hija de su tiempo, tiene proyección en la web así
como blog propio .
"Es Sinfonía de Praga una novela postmoderna, historia de escritura desatada e imitación compuesta. Historia de mistificación, esta nowwwela o nowebla es también una mesa de trucos, tapiz de diversos y bien entrelazados hilos y composición coral, al fin, si bien se lee"La novela, “plena, ya suficiente y encerrada en sí misma” se complementa con un manifiesto, que ayuda a entenderla. Con toda la información a disposición del lector, el autor se siente legitimado para desaparecer. Esperemos que no lo haga y vuelva a las aulas donde explicó sus primeras clases de Literatura a acercarnos cálidamente sus palabras.
7.
“La caja
de música”, Víctor Juan (Instituto de Estudios Altoaragoneses).
En la colección “Letras
del Año Nuevo” del Instituto de Estudios Altoaragoneses, para
empezar de forma exquisita 2018, llega
un regalo de palabras, una historia extraordinaria en una edición bellísima. Este
relato recuerda la emotiva historia de la caja de música de Ramón
Acín, cuya melodía “La Última Rosa del Verano” nos traslada a otra época de la
historia reciente de Huesca. “La Caja de Música” cuenta con ilustraciones de la
Fundación Ramón y Katia Acín e incluye una reproducción de las pajaritas de
Ramón Acín (una verdadera delicia).
De esta forma tan
sugerente arranca el relato que os recomiendo:
“Todos mereceríamos vivir una historia apasionante. Aunque sólo fuera una vez. Así debería constar explícitamente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El nuestro sería el artículo 31º y establecería que toda persona tiene derecho a protagonizar una historia arrebatadora, balsámica, que compensara sobradamente los días de nada, una historia extraordinaria en el sentido recto de la palabra, que nos hiciera sentir machadianamente buenos".
8.
Emociones creativas: Reflexiones,
prácticas y actividades para trabajar la educación emocional , Pedro Luis Picazo (PPC editorial)
Aunque desde octubre
estaba detrás de esta publicación, no ha sido hasta la semana pasada cuando he
conseguido tenerla en mi biblioteca. Conocí a Pedro Luis Picazo en un fructífero
curso de verano de la Universidad Menéndez Pelayo sobre Coaching educativo, dirigido por mi admirada Andrea Giráldez.
Después, pude seguir muy de cerca sus estrategias para gestionar emociones a
través de un blog que prodigaba un día sí y otro también su práctica de aula.
Básicamente de ese blog ,“Emociones creativas”, nace esta publicación, un trabajo totalmente
práctico que dota de valiosas herramientas al tutor y al profesor.
Espero aprovecharlo
en mis clases y dar un impulso a la formación de mis alumnos tutores Pigmalión.
Las dos últimas recomendaciones vienen marcadas por nuestro programa de “Invitación a la lectura”. No es fácil seleccionar títulos para que lean
nuestros alumnos adolescentes, así que agradezco enormemente el trabajo de lectura previo a la selección de lecturas de cada curso.
9.
La hija del tuareg, Francisco Díaz Valladares.
Una propuesta para
abordar la interculturalidad en el aula. La editorial Edebé nos acercará en
marzo a este escritor, autor de novelas de aventuras. Serán los alumnos de 1º
ESO quienes lean y disfruten esta obra.
10.
Rebelión en Verne, Marisol Ortiz de Zárate.
Hay más títulos, muchas más lecturas esperando.
Esperemos que 2018 sea
generoso con el tiempo concedido para leer.
¡MUY FELIZ AÑO!
¡GRACIAS POR VUESTROS REGALOS DE PALABRAS!
ResponderEliminar¡Un millón de gracias y mil besos!
Es eso todo lo que puedo escribir después de leer lo que Esther Escorihuela ha escrito en Sapere aude sobre ese artefacto artístico que tú y yo sabemos (“Sinfonía de Praga”).