lunes, 11 de enero de 2016

Buenos deseos para este año y para siempre

 

 
¡¡Feliz año nuevo!!
Cada nuevo año nos brinda una oportunidad, nos ofrece la ilusión de comenzar de nuevo. Los buenos deseos se prodigan y una buena dosis de idealismo inunda todo. Si los deseos de paz y las buenas intenciones se prolongasen todos los días del año probablemente tendríamos un mundo más amable y más justo. Pero parece que pasados los primeros días de 2016, al ritmo que olvidamos todos los buenos propósitos que nos hicimos de mejora personal, perdemos de vista ese  ánimo positivo que nos hacía desear una sociedad más solidaria y feliz.
Los medios de comunicación nos presentan un mundo sórdido, horrible, lleno de injusticias y de violencia.  Es difícil sustraerse al pesimismo que genera esta dosis de realidad que nos inoculan a diario. Sin embargo, a lo largo de la historia muchos inconformistas han soñado con una sociedad ideal. Si creer es crear, imaginar el mundo que deseamos es ya un primer paso para construir una realidad a la altura de nuestros sueños.
En 1516 Tomás Moro publicó en Inglaterra Utopía.  Utopía, que significa “en ningún lugar” y el “buen lugar”  describe una ciudad imaginaria ideal. En esta isla la jornada laboral es corta para que todos los trabajadores dispongan de tiempo libre y puedan cultivarse.  Las leyes son claras y sencillas y el único propósito del gobierno es el mantenimiento de la paz.
El año nuevo nos ofrece un nuevo pretexto:
¿Cómo imaginas tú la sociedad ideal? ¿Qué cosas cambiarías para conseguirla?
 
¿Qué papel desempeñaría el individuo en tu sociedad ideal?
Quizá conoces el pequeño país de  Bután, que ha incluido como objetivos de crecimiento del país los indicadores de felicidad de sus habitantes.

 





Es posible que también hayas oído hablar de la Economía del Bien Común.


¿Conoces otras iniciativas que contribuyan a crear una sociedad más solidaria y más feliz?
 
 
 

11 comentarios:

  1. Mi querida Esther, es verdad todos en estas Fiestas y al comenzar un Año Nuevo nos sentimos inundados de buenas intenciones. Pero, ayyys siempre el "pero", pasados estos momentos (no sé sí de felicidad, de amor, de cariño) todos volvemos un poco a la realidad y a veces nos duelen muchas cosas, la indiferencia, la falta de cariño, el egoísmo, las injusticias... Somos así, vamos a intentar vivir esa Utopía, sentirnos vecinos de Bután y vivir, sentir, querer, dedicar tiempo a los que nos necesitan tener una palabra cariñosa para los cercanos, bueno para TODOS/AS. Y sobre todo vivir el HOY Y EL AHORA. Besos.

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    1. Claro que sí, María Luisa. Como decía Galeano la utopía sirve para caminar. Los ideales nos mueven. Pequeños cambios cotidianos hacen grande nuestro mundo. Un abrazo enorme.

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  2. Para mi parecer, una sociedad ideal sería aquella en la que todo el mundo fuera feliz siendo lo que es y cómo es; también sería aquella en la que todos pudiéramos formarnos y llegar a ocupar un puesto de trabajo, con el que poder vivir y ayudar a los que no pueden, donde se ejerza la libertad en todas sus manifestaciones, así como la igualdad de razas, donde los políticos se preocupen por el bienestar de los ciudadanos y no haya corrupción.
    Lo primero que cambiaría sería los trabajos, porque hay personas sin trabajo y otras que sólo trabajan, reduciría las jornadas laborales de la gente y así de esa manera donde hacía una persona todo el trabajo, serían dos las que llevaran a cabo dicho trabajo, lo que también cambiaría sería el precio de las matrículas de cualquier universidad, porque mucha gente no puede pagarse los estudios y por ello dejan de estudiar, también intentaría reducir el fracaso escolar disminuyendo los alumnos de las aulas y aumentando las aulas, de esa manera el profesor puede llegar a detenerse en una explicación si es necesario, y eliminando de las aulas todo aquel que no deje ni quiera trabajar, intentaría erradicar el analfabetismo, la incultura, la desigualdad y todo aquello que impida el avance hacia una sociedad tolerante e igualitaria.
    Mi individuo desempeña un papel de igual relevancia que el conjunto de la sociedad; no puede existir una buena convivencia si el individuo camina al margen de la sociedad y la sociedad, a su vez no intenta satisfacer las necesidades individuales.

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  3. ¿Cómo sería tu sociedad ideal? Esta es una pregunta que muchas veces nos hemos planteado y ya desde pequeños obtenemos una respuesta.
    La mía seria como la de tantos, una sociedad igualitaria donde reinara la paz y no la guerra en la que todos sus habitantes gozaran de las mismas oportunidades y donde nadie fuera marginado ni criticado por sus pensamientos o incluso su religión. Un lugar idílico en el que todos los seres humanos conviviéramos en armonía y las disputas no fueran resueltas recurriendo a las armas, donde la palabra fuera el mejor modo de resolución de conflictos. En esta sociedad estaría erradicada la pobreza, la esclavitud tanto de mujeres como de niños y las clases sociales, el bien más preciado sería la felicidad, por encima incluso del valor económico.
    Las personas por naturaleza somos seres que solamente pensamos en nuestro propio bien y en lo que nos conviene en cada momento, solo miramos por nosotros mismo sin importarnos el daño o las consecuencias que nuestros actos ocasionan a terceras personas. El ejemplo más notable seria la cantidad de objetos que poseemos, ya que por nuestro egoísmo y la satisfacción que adquirimos no pensamos en el daño que ocasionamos a las personas que están detrás, todas aquellas mujeres y niños que están viviendo en pésimas condiciones y soportando calidades de vida denigrantes para sustentar la sociedad de consumismo que hemos creado.
    En definitiva nos queda mucho que aprender para conseguir todos estos objetivos, pero no es una realidad tan lejana ya que en países como Bután se está aplicando una política en la que felicidad de sus habitantes está considerada por encima de los objetos materiales.
    La política aplicada en Bután me ha parecido de lo más interesante y me ha dado pie para reflexionar sobre las consecuencias que trae consigo el estado de ánimo de las personas. Puesto que si lo que realmente busca nuestra maltrecha sociedad es conseguir el máximo beneficio por sus propias empresas deberían comenzar por garantizar una estabilidad económica a sus trabajadores lo cual supondría un aumento de su felicidad que desembocaría en un mayor rendimiento de estos, lo que incrementaría sus beneficios.

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  4. En mi opinión, una sociedad ideal, no sería en la que hubiera gente que tuviera mucho más dinero y poder que otros. La sociedad ideal sería aquella en la que todas las personas vivieran en igualdad, es decir, sin distinciones de raza, sexo o cultura. En ella, además habría una democracia más adecuada y mejor para encontrar la felicidad que tanto deseamos.
    Además en mi sociedad no existiría la violencia. Todas las personas gozarían de los derechos mínimos que les corresponden por el hecho de ser seres humanos.
    No existiría tampoco la pobreza en los países menos desarrollados ya que todos seríamos iguales. No habría tampoco guerras.
    En definitiva, que las personas que vivieran en mi mundo ideal, conseguirían encontrar lo más rápido posible la felicidad para poder disfrutar al máximo de ella, como hacen en Bután, el país de la felicidad.
    Este sería mi mundo ideal, pero esto solo se puede cumplir si todo el mundo se diera cuenta de cómo está el mundo, se parara a pensar y pusiera un poco de su parte para que esto cambiara, entonces todo sería mucho mejor, tampoco perfecto pero seriamos felices.

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  5. Como cada año al empezar, nos proponemos nuevos retos que queremos cumplir. Estas propuestas casi nunca se acaban cumpliendo y aun así no les damos mucha importancia ya que no suelen tenerla. Las propuestas que deberíamos hacernos tendrían que ser sobre un mundo mejor; proponernos un cambio que nos implique a todos y con el que consigamos una sociedad con menos problemas y preocupaciones pero sobre todo con más felicidad.
    Igual que las pequeñas propuestas de principios de año, el reto de un mundo mejor deberíamos mirarlo como algo alcanzable, porque lo único imposible es aquello que no intentas, y si no le ponemos interés seguro que no conseguiremos nada de lo que nos propongamos.
    Una sociedad ideal en la que todos fuéramos felices sin depender de los bienes no queda tan lejana si la miramos con esperanza y con esfuerzo.
    Tomás Moro publicó Utopía, con la que ya soñaba con una sociedad mejor. Desde entonces hemos mejorado en muchos aspectos pero no estoy segura de haber avanzado mucho en cosas como el mantenimiento de la paz o dejar la explotación de algunas personas para el beneficio de otras. En estos aspectos son en los que deberíamos poner un poco de nuestra parte y conseguir cambiarlos, porque si presumimos de vivir en una sociedad desarrollada debería estar desarrollada en todos los casos, incluso en la felicidad de todos.

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  6. Cada año nuevo las personas nos proponemos nuevos retos y deseos para poderlos cumplir a lo largo del año que nos espera.
    Tenemos muchos propósitos pero pocos cumplimos. Para mí, año nuevo es vida nueva con muchas metas por delante.
    En la sociedad de hoy en día solo se ven desgracias, guerras, catástrofes… ¿Por qué no cambiarlo?
    Una sociedad ideal para mí sería la felicidad de todo el mundo, sin peleas, sin poner la televisión y ver cada día como aumenta la violencia de género, sin ver maltrato animal. Para mí una sociedad sería perfecta sin ver a gente llorar porque pierden sus casas o personas sin techo pidiendo por las calles. Todo el mundo nos merecemos una buena vida, no pido riquezas ni mucho dinero, sino una vida honrada en la cual todas las personas trabajen y también que tengan tiempo para sus aficiones y para disfrutar de la vida.
    Si todos pusiéramos un poquito de empeño y nuestro granito de arena, esa sociedad en la cual a día de hoy vivimos, podría cambiar.
    Para conseguirlo cambiaría muchas cosas, una de ellas la política, debido a la corrupción, porque no hacen más que robar a la gente que vive su vida de buenas maneras y acatando todas las leyes. Cambiaría la pobreza que hay a nivel mundial, las guerras.
    Las personas tendríamos que ver miles de sonrisas en el rostro de los demás, nada de lágrimas ni moratones.
    Cambiaría todo solamente por una cosa… por ver sonreír a todas las personas del mundo.

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  7. A mi parecer el concepto de sociedad ideal no puede existir porque hay factores personales que nos lo impiden. Para mí una sociedad ideal sería aquella en la que hubiera una justicia verdadera, en la que no haya delincuencia, ni pobreza ni miseria; donde las personas tuviesen libertad de expresión y de decir su opinión; una sociedad donde haya derecho a la educación, la salud y el trabajo; donde todos las personas tengan un sitio bajo techo para poder vivir, el derecho de una alimentación saludable para todo el mundo; en la que haya tolerancia, respeto y solidaridad; una sociedad sin mentiras, donde la riqueza no habite únicamente a un grupo reducido de personas, si no que distribuido para todos. Una sociedad en la que no exista ni la envidia ni la violencia; en la que se viva en armonía, haya sonrisas y amor para todos y hacia todos; en la que haya una naturaleza en la que poder sentirse libre y deshacerse de todos los problemas que nos rodean; en la que nadie tiene más poder que otras personas; en la que no haya guerras, fronteras, ni razas, ni religiones; una sociedad en la que ser feliz.

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  8. Mi mundo ideal
    Mi mundo ideal sería aquel que toda la gente trabajara con un salario digno y que no se tengan que preocupar por el dinero, sino por su propia felicidad.
    Por ejemplo hoy en día muchas personas trabajan por un salario precario, solo para poder alimentar a sus hijos e incluso ni eso. A estas personas lo que les importa es cuánto dinero llega a casa para saber si pueden pagar la hipoteca, esa preocupación les impide ser felices. Otro aspecto muy importante para mi mundo ideal sería la paz en el mundo sin discriminación por razas. Para que todos tuviéramos la misma esperanza y calidad de vida.
    Mayor igualdad en todas las clases sociales

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  9. Cada año empezamos con la ilusión y la esperanza de que todo vaya a mejor, de que la sociedad mejore y podamos vivir bien y ser felices. Pero creo que ningún año se cumplen estos propósitos, siempre hay algún problema que afecta a la sociedad y eso nos hace perder la ilusión.
    Ver como en otros países se están muriendo personas inocentes por motivos religiosos o ver que en nuestro propio país unas personas, como son los políticos, nos tratan como unos consumidores y no piensan en nuestros beneficios y nuestra felicidad sino en su posibilidad de ganar poder es verdaderamente triste.
    Me gustaría empezar algún año viendo que a los países desfavorecidos les ofrecen buenas ayudas para mejorar su calidad de vida, que todo el mundo se une para mejorar problemas que nos afectan a todos, como son el terrorismo o la crisis, en algunos lugares. Que los niños tengan algo para llevarse a la boca todos los días y no tengan que buscarse la vida ellos mismos desde pequeños y que tengan posibilidad de curarse de algunas enfermedades como en otros países sí son posibles. Que las mujeres no sean tratadas como juguetes ni se piensen que son el sexo débil, deben ser valoradas y respetadas como lo son los hombres; es horrible ver semana tras semana cómo algunas mujeres son asesinadas por sus propios maridos, dejando a sus hijos huérfanos y con el trauma de haber visto a sus madres siendo víctimas de tanta violencia.
    Tendríamos que vivir con una economía del bien común, una economía que nos beneficie a todos, respetando nuestros derechos y adaptándose a nuestra forma de vida. Los políticos y demás personas que controlan a los ciudadanos deberían darse cuenta de las cosas que nos hacen felices y vivir en paz y cooperar todos para que eso sea posible, es inútil cambiar cosas con las que uno no es feliz. Al ir a votar, las personas tienen la confianza de que todo irá mejor, aunque a veces van con el pensamiento de "mejor quedarse así que ir a peor", se conforman con lo que ya hay, por mucho que no vaya bien, solo por el hecho de que las cosas puedan ser peor.
    Tenemos derecho a ser felices y da pena ver cómo hay personas que están pasando por tantas situaciones tristes. También duele ver cómo hay gente que no reacciona ante esto y se queda de brazos cruzados viendo cómo siguen sucediendo. Si todas las personas pusiéramos un poco de nuestra parte, podríamos hacer que algunos problemas que nos afectan desaparecieran. Tenemos que cambiar, como dijo Albert Einstein, "si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo".

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  10. Una utopía no podría existir ya que no todos pensamos del mismo modo. Para mi podría ser una cosa, pero para los demás otra totalmente diferente.
    Una sociedad ideal sería una en la que nos podamos expresar libremente.
    Ahora nos dicen que podemos hacerlo, pero nos controlan más de lo que creemos. Todos deberíamos tener acceso a una vivienda, a la educación y a la salud.
    Nos tendríamos que centrar más en la felicidad y no en el dinero y los bienes materiales así como fijarnos en el interés colectivo, no solo en el individual.
    Tener una igualdad salarial y una oportunidad de trabajo para todos. Que a cierta edad, así como se da permiso de conducir, se pueda retirar y a las personas que ganen más dinero o tengan una empresa subirles los impuestos para favorecer el reparto del dinero.

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