Romance del emplazado
Para Emilio Aladrén |
¡Mi soledad sin descanso! | |||
Ojos chicos de mi cuerpo | |||
y grandes de mi caballo, | |||
no se cierran por la noche | |||
ni miran al otro lado | |||
donde se aleja tranquilo | |||
un sueño de trece barcos. | |||
Sino que limpios y duros | |||
escuderos desvelados, | |||
mis ojos miran un norte | |||
de metales y peñascos | |||
donde mi cuerpo sin venas | |||
consulta naipes helados. |
* * *
Los densos bueyes del agua | |||
embisten a los muchachos | |||
que se bañan en las lunas | |||
de sus cuernos ondulados. | |||
Y los martillos cantaban | |||
sobre los yunques sonámbulos, | |||
el insomnio del jinete | |||
y el insomnio del caballo. |
* * *
El veinticinco de junio | |||
le dijeron a el Amargo: | |||
Ya puedes cortar si gustas | |||
las adelfas de tu patio. | |||
Pinta una cruz en la puerta | |||
y pon tu nombre debajo, | |||
porque cicutas y ortigas | |||
nacerán en tu costado, | |||
y agujas de cal mojada | |||
te morderán los zapatos. | |||
Será de noche, en lo oscuro, | |||
por los montes imantados, | |||
donde los bueyes del agua | |||
beben los juncos soñando. | |||
Pide luces y campanas. | |||
Aprende a cruzar las manos, | |||
y gusta los aires fríos | |||
de metales y peñascos. | |||
Porque dentro de dos meses | |||
yacerás amortajado. |
* * *
Espadón de nebulosa | |||
mueve en el aire Santiago. | |||
Grave silencio, de espalda, | |||
manaba el cielo combado. |
* * *
El veinticinco de junio | |||
abrió sus ojos Amargo, | |||
y el veinticinco de agosto | |||
se tendió para cerrarlos. | |||
Hombres bajaban la calle | |||
para ver al emplazado, | |||
que fijaba sobre el muro | |||
su soledad con descanso. | |||
Y la sábana impecable, | |||
de duro acento romano, | |||
daba equilibrio a la muerte con las rectas de sus paños. | |||
Este romance tiene versión rap y versión flamenca.
"(...) mis ojos miran un norte
de metales y peñascos
donde mi cuerpo sin venas
consulta naipes helados"
Resulta escalofriante este poema, en el que Lorca anticipa su propia muerte. Estos versos recogen sus oscuros presentimientos:
"Será de noche, en lo oscuro,
por los montes imantados
donde los bueyes del agua
beben los juncos soñando"
Como nos recuerda María José Casorrán en su Estudio crítico del Romancero gitano (Mira Editores), Lorca fue fusilado al alba, a las afueras de Granada, probablemente el 19 de agosto de 1936. Sobrecoge la proximidad en las fechas (solo seis días de diferencia) y el fatalismo con que sus versos anticipan, ya en 1928, su propia muerte.
Os recomiendo ver Lorca, muerte de un poeta, película dirigida por Juan Antonio Bardem, basada en las obras de Ian Gibson sobre el escritor, quien reconstruye los últimos días y el contexto social de Federico García Lorca.
Imagen: Chema Madoz (1998) |
Acercaos de nuevo a Antonio Machado para leer "El crimen fue en Granada", lamento desgarrado por el asesinato del poeta.
Y para finalizar, leed el emotivo poema que le dedica Raúl González Tuñón (La muerte en Madrid, 1939) en el blog "Búscame en el ciclo de la vida".
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