miércoles, 25 de agosto de 2010

Lista de buenos propósitos para el nuevo curso

(Procedencia de la imagen: Librosfera)

En la recta final de las vacaciones de verano he recogido en un estante los libros que no leeré de momento. Es un gesto de derrota, pues la columna de títulos ha lucido encima de la mesilla de noche desafiando el equilibrio y retando mi sueño y mi tiempo. Quedo satisfecha de la selección realizada, aunque es a todas luces insuficiente si reparo en todas las páginas que quedan sin leer y que ahora quedarán postergadas por no se sabe cuánto tiempo.

Como una pequeña ironía aparecen sobre el escritorio las recomendaciones de lecturas para el verano que todos los años preparan desde el Seminario de Bibliotecas Escolares, que este año integran los IES Andalán, Elaios, José Manuel Blecua, Medina Albaida y Miguel Catalán: la guía para lectores experimentados y la guía para lectores más jóvenes. Algunos de los títulos que se reseñan todavía esperan su oportunidad, desterrados ya de mi mesilla de noche.

Pienso que, en todo caso, el verano oficial no ha acabado y suspiro por que las obligaciones me permitan rascar un poco de tiempo en el atribulado comienzo de curso. Me digo que vale la pena estirar todas las satisfacciones que nos depara este paréntesis de ocio que son las vacaciones y me propongo mantener por unos días los paseos al aire libre, las tertulias con los amigos sin horarios y también las lecturas, las que no he hecho todavía y las que surgirán como una revelación en el camino. Así, sin darme cuenta, veo que empiezo a poner en marcha la lista de buenos propósitos del nuevo curso...

4 comentarios:

  1. Querida Esther:
    Me da mucho gusto ver que el blog tiene nueva entrada.
    El gesto de llevar al estante los libros que no pudiste leer en estas vacaciones más que de derrota es una promesa de reencuentro a la que seguramente se sumarán varios más a lo largo del curso y del año.
    Deseo un feliz fin del periodo vacacional, apetecible por ese tiempo de calidad que te regalarás.
    Recibe un cariñoso abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Todos hacemos nuestros buenos propósitos al acabar el verano. Es una buena práctica, aunque luego no se cumplan del todo.
    Un abrazo, José María

    ResponderEliminar
  3. MªEugenia, me ha costado mucho volver a publicar, cuanto más tiempo pasaba, menos necesario lo veía. Supongo que acabé el curso bastante saturada y necesitaba un paréntesis. En mi lista de buenos propósitos incluyo también atender este espacio, que aunque me ha ocupado tiempo, me ha dado muchas satisfacciones.
    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  4. José Mª, septiembre parece en verdad el nuevo año que comienza.Igual es por el efecto renovador de las vacaciones, por ese tiempo que nos dedicamos que organiza nuestras prioridades y nos permite conectar mejor con nosotros mismos. Lástima que en breve habremos olvidado ya algunos de estos buenos propósitos. La rutina tiene estas servidumbres.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar