Toni Demuro |
¿Cómo valoraba el propio Federico García Lorca su obra?
Este fragmento corresponde a la
conferencia-recital que Federico celebró en el Ateneo de Valladolid
antes de la publicación del mismo:
Toni Demuro |
"El libro en
conjunto, aunque se llama gitano, es el poema de Andalucía; y lo llamo gitano
porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, lo más aristocrático de mi
país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el
alfabeto de la verdad andaluza y universal.
Así pues, el libro es un retablo de Andalucía, con
gitanos, caballos, arcángeles, planetas, con su brisa judía, con su brisa
romana, con ríos, con crímenes, con la nota vulgar del contrabandista, y la
nota de los niños desnudos de Córdoba que burlan a San Rafael. Un libro donde
apenas si está expresada la Andalucía que se ve, pero que está temblando la que
no se ve. Y ahora lo voy a decir. Un libro anti-pintoresco, anti-folklórico,
anti-flamenco. Donde no hay ni una chaquetilla corta, ni un traje de torero, ni
un sombrero plano, ni una pandereta; donde las figuras sirven a fondos
milenarios y donde no hay más que un solo personaje grande y oscuro como un
cielo de estío, un solo personaje que es la Pena que se filtra en el tuétano de
los huesos y en la savia de los árboles, y que no tiene nada que ver con la
melancolía, ni con la nostalgia, ni con ninguna aflicción o dolencia del ánimo,
que es un sentimiento más celeste que terrestre; pena andaluza que es una lucha
de la inteligencia amorosa con el misterio que la rodea y no puede comprender.
Toni Demuro |
Pero un hecho poético, como un hecho criminal o un hecho
jurídico, son tales hechos cuando viven en el mundo y son llevados y traídos;
en suma, interpretados. Por eso no me quejo de la falsa visión andaluza que se
tiene de este poema a causa de los recitadores sensuales de bajo tono, o
criaturas ignorantes. Creo que la pureza de su construcción y el noble tono con
que me esforcé al crearlo lo defenderán de sus actuales amantes excesivos, que
a veces lo llenan de baba".
Os propongo que reforcéis el comentario de texto y después comprobéis vuestros aciertos con esta propuesta.
Gran poeta Federico García Lorca que supo transmitir la opresión y frustración a la que él estaba sometido, quizás por su condición de homosexual y sus ideas revolucionarias, a través de sus poemas, concretamente con el libro del Romancero Gitano en el que habla de Andalucía a través de los gitanos, una raza sometida por la guardia civil y por la misma sociedad. El tema principal de esta obra es el destino trágico del hombre, así como la muerte del mismo, representado por el simbolismo de la luna, los metales y colores como el amarillo o el verde. Es un claro ejemplo del perfeccionismo que utilizaba en sus poemas y de cómo transfigura poéticamente la realidad.
ResponderEliminarAlejandro Camón Gracia.
Gran obra la de Federico, aunque no fácil de comprender. Observando que lo que Lorca desea es dar a conocer la marginalidad del pueblo gitano, y con ello entender sus lamentos, preocupaciones y penas, así como las costumbres y tradiciones de los mismos. Pretende mostrar su Andalucía, su querida Granada de la infancia además de Sevilla y Córdoba. Muestra su sentimiento trágico de la vida, cuyos personajes creados estarán marcados por el destino trágico y la muerte, apoyándose para ello de la pena, único personaje real para el poeta, logrando entonces toda esa hostilidad y hastío con las continuas alusiones a los metales, la continua presencia del verde y con la constante Luna presente en esas noches oscuras, que desde lo alto nos advierte que no podemos escapar de ella, de la muerte.
ResponderEliminarQuizá fue su condición de homosexual o su incapacidad para lograr esa felicidad máxima lo que le llevo a ese pesimismo, vivir en esa época y sociedad no era nada fácil para él. Algo había que el reprimía y no podía llegar a decir y quién sabe si por ello decidió plasmarse a sí mismo en el libro, apareciendo continuamente identificado con los distintos personajes porque, al fin y al cabo su poesía no son simples poemas, sino auténticos sentimientos.
Livia Balaguer Bañeras