Cuando Ana Alcolea visita nuestro centro se produce la magia
de las palabras. Nuestros alumnos leen sus libros con avidez, se emocionan y
comparten su entusiasmo conmigo y con sus compañeros.
Los días previos a la lectura con la escritora algunas
alumnas me enseñaban sus libros subrayados. La historia de amor imposible y de
aprendizaje de Donde aprenden a volar las gaviotas les había conmovido y habían
escogido muchas frases para no olvidar. Alguna alumna confesaba que era el mejor libro leído hasta ahora porque había
conseguido algo difícil y significativo, arrancar lágrimas con la verdad que
encierra, la magia de esta mentira llamada literatura. Y otra me
recordaba un artículo leído en clase sobre la inmersión en la lectura para ejemplificar
de qué forma tan intensa había vivido la historia: “era como eso que decía
Millás de meterte en la historia y salir con las manos manchadas de sangre”. Así es como han descubierto que, si la lectura nos atrapa, no salimos indemnes de
ella.
La semana previa a la visita de la escritora realizamos en 4º ESO una
tertulia dialógica a partir de la lectura de Donde aprenden a volar las
gaviotas. Quedamos todos muy satisfechos con la actividad. Cada alumno eligió
el párrafo o la frase que quería presentar y comentar al grupo y la trajo
montada en una cartulina junto a una imagen, de forma que luego pudiésemos
mostrarlas a todos en el vestíbulo.
Nuestra tertulia funcionó de forma ordenada y respetuosa.
Fue muy participativa y nos permitió hablar de temas muy personales: del aprendizaje, de la necesidad de arriesgarse y
aprovechar el momento, de la utilidad de recordar, aunque conlleve sufrimiento,
de los retos personales…
Algunas reflexiones nos llevaron a otras lecturas. Así, no
solo mencionamos y recordamos otros títulos de Ana Alcolea, como El medallón
perdido o El retrato de Carlota (que se aluden en esta novela), sino que
tuvimos ocasión de hablar de La metamorfosis (al hilo de los cambios repentinos
que pueden cambiar nuestra vida), de
Juan Salvador Gaviota (como novela de crecimiento personal que aparece como referente), del Diario de
Ana Frank (sugerido por los diarios que escribe Elsa) e incluso de Como agua
para chocolate (al mencionar ese jarabe de rosas tan sugerente que nos llevó a
otras recetas tentadoras).
El tema del holocausto nazi o de la guerra no apareció ni en
la tertulia de 4º ESO A ni en la de 4º ESO B. Sin embargo, en la prueba de lectura que
hicimos días más tarde por escrito, casi todos reflexionaron sobre la dureza de
las vivencias de los personajes.
Cartel realizado por alumnos de 3º ESO |
Tras la lectura y estas actividades previas, la tertulia con Ana Alcolea
se esperaba con impaciencia. Conocer los elementos reales con los que se ha
tejido esta ficción es una de las delicias de estos encuentros. Ana Alcolea lo
sabe y dosifica las informaciones más impactantes, a sabiendas del efecto que
va a provocar en sus jóvenes lectores.
Por supuesto, la profesora de Lengua, que ya ha participado en más
encuentros con la escritora, ha sabido guardarle el secreto para no privar de
emoción al momento.
Si Flaubert afirmaba orgulloso “Madame Bovary cést moi” nuestra escritora no tuvo tampoco reparo en
reconocer “Arturo soy yo” ante unos alumnos de 3º y 4º de ESO que han vibrado
con la historia de amor de un adolescente de su misma edad, han descubierto los
paisajes y las costumbres noruegas, se han enfrentado con él a sus miedos, han
vivido sus aventuras, han descifrado
poco a poco pistas que han llevado a descubrir la
clave de la caja de Elsa. Con Arturo han
leído ese mundo personal que plasmó Elsa en su juventud en sus diarios, descubriendo un pasado
triste, asomándose a un conflicto mundial, sufriendo con los sucesos que
sacudieron de raíz la vida de estas gentes noruegas. Con Arturo han intentado
comprender a Elsa, no juzgarla, entenderla… mucho más de lo que la
comprendieron sus propios familiares. La lectura de esta novela ha sido un
verdadero ejercicio de inteligencia emocional.
Ana Alcolea tuvo que marchar rápidamente para recoger un
premio ofrecido por la Asociación Cultural Los Sitios por su obra Napoleón puede esperar. Atrás dejaba una mañana intensa, pues previamente al
encuentro con 3º y 4º tuvo ocasión de comentar con 1º y 2º de ESO El medallón perdido.
Estos alumnos participaron activamente en la
tertulia con sus preguntas y andan afanados estos días en publicar las noticias
sobre la actividad. En el blog "Dale a la lengua" de su profesora María Jesús Serrano puede leerse
una selección.
Punto de lectura de Donde aprenden a volar las gaviotas (reverso) |
Punto de lectura de El medallón perdido (reverso) |
Muchas gracias, Ana, por tus palabras, por tu pasión al darles vida ante nosotros. En el IES "Mar de Aragón" siempre tendrás lectores esperándote.
Firma de libros. Alumnos de 1º y 2º ESO |
La autora agradece a los alumnos de 4º ESO sus trabajos |
El Departamento de Lengua, con Ana Alcolea |
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