"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso – reveló -. Un montón de gente, un mar de fueguitos.Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende".
("El Mundo", Eduardo Galeano)
Gracias, Esther, por este homenaje al PAPÁ. A ese padre que arde la vida con tantas ganas que no se le puede mirar sin parpadear. A ese padre del quien tenemos el gran orgullo y la enorme fortuna de ser sus hijas. A ese padre que nos despierta ese amor tan infinito que nunca se apagará. A ese padre que nos regaló la vida y muchas más cosas, todas bonitas.
ResponderEliminarSí... somos afortunadas de tener un padre que siempre nos ha enseñado que la vida es un camino con obstáculos pero de un disfrute enorme. Él siempre fue, es y será el ejemplo a seguir. Gracias PAPÁ por ser como eres, no me cansaré de decir que eres GRANDE e IMPRESIONANTE, como persona, como amigo, como jefe y como PADRE. Te quiero.
ResponderEliminarLa llama de la vida de mi padre se apagó muy pronto pero su chispa permanece.
ResponderEliminarEste homenaje al padre ilumina la memoria, hace que los recuerdos surjan con intensa luz e iluminen nuestras vida.
Un abrazo, querida Esther.
Un texto muy emotivo Esther. Estoy seguro de que quienes lo conocemos no podemos negar que el calor de su fuego ha llegado a todos los que están a su alrededor. Un bonito detalle en el día del padre.
ResponderEliminarPor cierto, admiro a Eduardo Galeano. Me encantan todos sus textos, en especial Utopía.
Aprovecho para dejarte aqui el enlace de mi blog :)
http://elvertederodelloco.blogspot.com/
Un saludo a todos.
-David-
sois grandes, una piña cerrada que chispea en un inmenso fuego que calienta a todo el que merodea por vuestro lado.
ResponderEliminarGracias Ainhoa, guapa. Pufff!
ResponderEliminarAunque he tardado, quiero daros las gracias a todos los que habéis dejado vuestras palabras de cariño y apoyo en esta entrada.
ResponderEliminarMarta, Yolanda, Gema, como nos dice Ainhoa, nuestra fuerza es nuestra unión. Unidas en la admiración hacia nuestro padre, del que aprendemos todavía todos los días en este proceso doloroso que compartimos. Unidas también es un amor incondicional que no se agota.
Mª Eugenia: nuestro consuelo es saber que permanecerá en nosotros como siempre ha sido, vital y entusiasta, apasionado de la vida. Cuando pronto ya no esté seguirá brillando su luz.
David, gracias por tus palabras. Me ha encantado conocer tu blog. Volveré a menudo.
Ainhoa, agradezco tu cariñoso apoyo. Un abrazo grande.