sábado, 16 de febrero de 2013

Premio amigo

Desde la Aldea de las letras  llega este premio de la mano de mi querida amiga Mª Eugenia Mendoza. Me conmueve que la amistad concebida en este mundo virtual pueda arraigar y enviar estos abrazos cálidos a través de la red. La Aldea ha apoyado a Sapere aude! desde el comienzo de su andadura, alimentando la página con sus mensajes y sus palabras de aliento.
 
 
 

El premio conlleva:
1.    Nombrar a quien te concedió el premio y agradecerlo.
2.    Contestar las 11 preguntas que aparecen más adelante.
3.    Decir 11 cosas sobre ti.
4.    Conceder el premio a 11 blogs con menos de 200 seguidores.
5.    Formular 11 preguntas que deberán contestar los blogs premiados.
6.    Seguir al menos al blog que te ha otorgado el premio.
7.    Informar a los blogs a los que les das el premio.
 

Contesto a continuación las preguntas personales que plantea María Eugenia:

 1. ¿Cómo surgió el blog?
 Necesitaba involucrar a mis alumnos de 1º de Bachillerato en su proceso de aprendizaje, provocarlos, despertar su curiosidad. El blog me pareció una herramienta perfecta.

 2. Una afición...
Navegar por blogs educativos y compartir contenido en red.

 3. Una manía...
Comenzar muchos libros al mismo tiempo.

 4. Un sueño por cumplir...
Vivir en la naturaleza sin preocupaciones.

 5. Un color...
Verde.

6. No puedo vivir sin...
Mi familia y mis amigos.

 7. ¿Película romántica o de miedo?
Romántica.

8. Estación del año favorita...
Primavera.
 
9. Un proyecto...
Simplificar mi vida. 

10. Un libro...
Cien años de soledad, Gabriel García Márquez.
 
11. Una persona que me inspire...
Krishnamurti.
  
Y para finalizar selecciono once de los blogs que me acompañan y me inspiran relacionados con el área de Lengua.   
 
1.       Aguja de marear
2.       Complemento Agente
3.       Diente de león
4.       En ocasiones leo libros
7.       Lclcamen1
8.       Lenguaenliteratura
10.    Saca la lengua

 
 ¡¡GRACIAS, ALDEA DE LAS LETRAS!!
 
 


jueves, 14 de febrero de 2013

Enfermos de amor


 
Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se puede reunir todas las palabras de amor
Que se han pronunciado sobre la tierra y
Se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio. Porque las mejores palabras de amor
Están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral
Y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero
Cuando digo: "qué calor hace", "dame agua",
"¿Sabes manejar?", "se hizo de noche"
Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías,
Te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero").
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras:
Guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana
Para entender las cosas. Porque esto es muy parecido
A estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

("Espero curarme de ti"; Jaime Sabines)
 


domingo, 10 de febrero de 2013

Caperucita enamorada

Procedencia de la imagen
 
Los alumnos de 2º de ESO andáis estos días dando vueltas a los cuentos tradicionales y  sus actualizaciones. Los cuentos clásicos son continuamente revisados y reinventados, adaptando los temas a los valores que predominan en la sociedad actual, valores políticamente correctos, como la solidaridad, el medio ambiente, el respeto al otro o la igualdad entre sexos. Hemos leído en clase el artículo de opinión "El cuento de las hadas y los hados" ("El País", 10/04/10).  En relación con los prejuicios de todo tipo que rodean la interpretación y revisión de nuestros cuentos de siempre, no hay que perderse la famosa "Caperucita políticamente correcta", que podéis escuchar aquí.

Con motivo del cercano Día de los Enamorados quiero que conozcáis esta nueva versión de Caperucita roja:


20 – HOW TO LOVE A GIRL. Kana Yamada.
 
Esta es la historia del lobo Jack, pariente lejano del más famoso lobo de los bosques.
Hoy en día apenas quedan bosques, las aldeas se han convertido en pueblos, y éstos en ciudades, y la vida ha ido haciéndose cada vez más complicada.
Todo el mundo ama su independencia y su libertad.
Sin embargo Jack estaba solito. “Un lobo debe amar la soledad”, le habían enseñado.
-¡Ya no! No puedo seguir amando la perversa soledad. ¡Quiero amar a alguien que no sea yo mismo!
Pero Jack no sabía cómo amar.
Entonces encontró un libro: HOW TO LOVE A GIRL.
Por primera vez se le ofrecía la oportunidad de aprender algo sobre las chicas.
-¡Qué complicado! ¡Aunque lo intente con todas mis fuerzas me va a resultar imposible!
Su cabeza estaba a punto de estallar.
Andaba ensimismado, cuando de pronto…
 
 
 
 
-Perdóname, es que tengo prisa porque voy a ver a mi abuela enferma…
-No, no, yo también iba distraido.
Jack recogió del suelo las manzanas caídas.
-¡Muchas gracias! Puedes quedarte una si quieres.
-Gracias…
Jack no era consciente de que este encuentro iba a cambiar su destino. El libro no decía nada de eso.
-¡Qué enormes son tus manos, Jack!
¡Qué enormes son tus orejas, Jack!
¡Qué enormes son tus ojos, Jack!
¡Qué enorme, qué increiblemente enorme, es tu boca, Jack!
“Esta chica es muy habladora”, pensó Jack. “Es lo único que coincide con lo que dice el libro”.
-¿Te resulto extraño?
-¡NO! ¡Enormemente atractivo!
 
 
CAPERUCITAEsta original propuesta forma parte de un proyecto de la editorial Media Vaca : veintiuna historias distintas que utilizan como punto de partida el cuento clásico de Perrault, autor del primer escrito conocido sobre este famoso personaje.
 
El proyecto tiene su origen en un taller para ilustradores que tuvo lugar en el Museo Itabashi de Japón durante el verano de 2003. Se pidió a los participantes, cuyos trabajos se reproducen íntegramente en el libro, que no se limitaran a poner sus dibujos junto a las palabras de Perrault, sino que se sintieran libres para hacer todos los cambios que desearan en función de sus propios intereses. El resultado es tan variado como sorprendente: hay historias de miedo, de risa y de aventuras, y los hay también de fantasmas, de amor y gastronomía.


Otra cuestión para debate es si esta versión mantiene el espíritu universal que alimentaba la historia procedente de la tradición oral, que no era otro que prevenir a las niñas frente a hombres malintencionados que pudieran acosarlas. Una moraleja que siempre resulta útil. Me viene a la memoria una novela juvenil de Care Santos  que leímos hace unos años, cuyo título Los ojos del lobo nos pone en la clave de los miedos que subyacen también en adolescentes.

No es la primera vez que Caperucita se asoma a esta ventana de Sapere aude! . Os enlazo dos de las entradas más populares del blog:
Ingrid Tusell
 ¿Conocéis otras versiones? Dejad vuestras sugerencias y propuestas en los comentarios.